Eric Mottard, Director General de Grupo eventoplus, nos cuenta sus impresiones sobre la evolución de los eventos MICE, las claves del éxito en la organización de eventos corporativos y mucho más…
¿Nos podrías contar en unas líneas tu trayectoria?
Estudié económicas en HEC, París, y tras trabajar un año y medio en banca en Singapur (la banca… definitivamente no es lo mío), entré en management consulting. Momento extraño en el cual cambias de cliente/entorno cada 2 meses y no puedes profundizar demasiado, pero aprendes a analizar, a ser curioso, a saber buscar la información que necesitas. En fin, apasionante y muy formador. Luego, en plena época de la locura puntocom (2000) con otros dos locos, decidimos tirarnos a la piscina y montar un portal de organización de eventos. Una locura, no conocíamos a nadie del sector de eventos en España entonces, pero mucha pasión, curiosidad, paciencia, trabajo y escucha de todo el mundo que veíamos, nos permitieron hacer volar este sueño… El resto es historia.
¿Cómo ves la evolución de los eventos MICE en los últimos años?
Muchas cosas me vuelven loco, como a todos: concursos absurdos, eventos hechos “para cumplir”, gente no preparada que vende la moto, briefings en un post-it, falta de implicación de los proveedores en el proceso de concepción del evento… pero en general la evolución ha sido extraordinariamente positiva por varios motivos:
Los eventos son hoy una parte del marketing claramente respetada, un componente importante de los planes. Ya no es (en general) “la fiesta”. Y hay hoy un sector más reconocido y organizado, con grandes profesionales y con actores (asociaciones) que lo estructuran y le dan voz.
La calidad profesional ha crecido mucho. Existen grandes profesionales en creatividad y en producción en España. Hay menos presupuestos y por esto algunos otros países nos ganan a nivel de superproducciones “wow”, pero globalmente, se hace un trabajo muy profesional.
Los componentes de los eventos han evolucionado, hemos salido del teatro+powerpoint para ofrecer una experiencia más completa y coherente, que incluye tecnología, que sabe sorprender, que piensa en transmitir los mensajes de formas nuevas, sorprendentes. Veo cada año en los premios eventoplus auténticas maravillas.
¿Qué crees que buscan principalmente los clientes cuando realizan un evento MICE?
Lo básico: alguien que les solucione problemas. Les encanta escuchar la expresión “no hay problema”. Alguien que les permita dormir bien.
El impacto: esta cosa que los asistentes querrán contar cuando vuelvan a casa. La experiencia impactante, nueva… Puede ser la decoración, el sitio, la forma de recibir…
El valor añadido: la personalización a su empresa o su marca, el detalle hecho a medida, sea para el cliente, para su equipo. Este detalle humano que no cambia el evento en su conjunto pero toca la fibra.
¡Este trío es mágico!
Por favor, dinos las claves para que un evento sea todo un éxito
Hay dos dimensiones aquí. A menudo se ve un evento exitoso como uno que gusta a los asistentes y al cliente, una experiencia exquisita. Para ello, si bien la decoración o los medios técnicos, la calidad gastronómica o incluso la creatividad impactarán mucho, el trato humano, el servicio es lo que más toca la gente. Recordamos cuando volvemos a casa este anfitrión cercano o este camarero muy pendiente.
La segunda dimensión no tiene nada que ver con la hospitalidad y la olvidamos. No estamos aquí para hacer eventos de buena hospitalidad, sino para cumplir un objetivo de negocios (que generalmente requiere buena hospitalidad pero es un mero recurso). Aquí, la obsesión en este objetivo, cómo conseguirlo, cómo construir toda la experiencia, la comunicación con la idea de alcanzar este objetivo (de comunicación, de formación, de motivación…) es la clave. Y a menudo la olvidamos.
¡Un deseo para los eventos MICE en los próximos años!
Es un deseo para los eventos y para el mundo en general. Que entendamos que nuestro interés en colaborar es mucho mayor y más noble que nuestro interés en pelear. Falta todavía diálogo, colaboración entre agencias, clientes y proveedores para juntos mejorar los eventos y fomentar las buenas prácticas. Necesitamos más diálogo que nunca, necesitamos más eventos que nunca. Y más allá de nuestro sector, en el mundo, ¡obviamente!