Según los datos de las Naciones Unidas, la emisión de dióxido de carbono ha aumentado casi un 50% desde 1990.
Ante esta situación, no es de extrañar que la adopción de medidas contra el cambio climático se haya convertido en una de las prioridades de los gobiernos de todos los países desarrollados.
Porque construir un modelo de economía que minimice la huella de carbono de las empresas es tarea de todos.
Ahora bien…
¿Qué es la huella de carbono?
Antes de abordar cómo reducir la huella de carbono en una empresa, es importante comprender qué significa este término exactamente.
La huella de carbono no es otra cosa que la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) producida directa o indirectamente por una organización, evento o producto.
Estos gases de efecto invernadero (GEI) provienen del consumo de energía y de la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón, el gas natural o el gas licuado y, al aumentar su concentración en la atmósfera, absorben el calor del sol con mayor intensidad provocando un aumento de la temperatura de la Tierra de manera gradual.
Es decir, contribuyen al cambio climático y sus efectos asociados.
Dentro de los gases que provocan el efecto invernadero (GEI) encontramos el dióxido de carbono (CO2), el metano, el óxido de nitrógeno y el ozono. Sin embargo, las emisiones de CO2 suponen el 60% del total de las emisiones de GEI y de ahí la utilización del término “huella de carbono”.
La huella de carbono en las empresas
Las empresas desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático y la reducción de la huella de carbono. A diferencia de los usuarios individuales, las organizaciones tienen un impacto ambiental mayor debido a su escala y alcance. Por esta razón, cada vez son más los gobiernos y organismos reguladores que están estableciendo normativas estrictas para abordar este desafío global.
Un ejemplo de ello son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU o la nueva ley de cambio climático española.
Pero, más allá de la obligatoriedad o la necesidad de cumplir con las leyes vigentes, medir el impacto ambiental de una organización y reducir su huella de carbono también conlleva una serie de beneficios para las empresas:
- Mejora de la reputación y la imagen de marca
En un mundo cada vez más comprometido con el cuidado del medio ambiente, los consumidores muestran cierta preferencia por las marcas que demuestran un compromiso por reducir su huella de carbono.
Por lo que, al reducir su huella de carbono, las empresas mejoran su reputación y se posicionan como líderes en la transición hacia una economía más sostenible. Un rasgo diferencial que no solo atrae a nuevos consumidores conscientes, sino que también refuerza la lealtad hacia la marca y genera oportunidades de negocio a largo plazo.
- Eficiencia operativa y ahorro de costos
Al medir y reducir la huella de carbono, las organizaciones son capaces de identificar nuevas formas de mejorar su eficiencia operativa y reducir costos.
La implementación de políticas de eficiencia energética, así como el uso de nuevas tecnologías y la optimización de los procesos, puede suponer un ahorro significativo para las empresas.
- Diferenciación y nuevas oportunidades comerciales
La reducción de la huella de carbono puede impulsar la diferenciación de las empresas en su búsqueda de soluciones innovadoras y eficientes que minimicen el impacto ambiental, como el desarrollo de tecnologías limpias o la implementación de prácticas de producción más sostenibles.
Además, al adoptar prácticas empresariales más respetuosas con el medio ambiente, las organizaciones también pueden atraer a nuevos socios comerciales que compartan el mismo compromiso con la sostenibilidad, fortaleciendo así su posición en la industria.
Así que, como puedes observar, reducir la huella de carbono de una organización no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también supone una ventaja competitiva para las empresas.
Cómo calcular la huella de carbono de tu empresa y certificaciones
Calcular la huella de carbono de una empresa es un paso crucial para comprender y gestionar su impacto ambiental. Este cálculo se realiza multiplicando los datos de actividad de la empresa por los factores de emisión correspondientes.
El dato de actividad se refiere a la cantidad de actividades o procesos que generan emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Esto incluye el consumo de energía, la producción de residuos, los desplazamientos de los empleados o cualquier otra actividad que provoque emisiones de dióxido de carbono u otros gases de efecto invernadero (GEI).
Mientras que los factores de emisión son los coeficientes que convierten las actividades en emisiones de GEI. Estos coeficientes están basados en la cantidad de gases emitidos por cada unidad del dato de actividad y pueden variar en función del tipo de actividad y el tipo de gas.
Existen diferentes metodologías para calcular y reportar la huella de carbono de una empresa a nivel internacional:
- Greenhouse Gas Protocol Corporate Standard (GHG Protocol)
Es el estándar más utilizado a nivel mundial y proporciona directrices para cuantificar y reportar las emisiones de GEI.
Este protocolo se divide en tres alcances: el primero abarca las emisiones directas de fuentes de propiedad o control de la empresa, el segundo incluye las emisiones indirectas asociadas con la generación de electricidad comprada y el terecero se refiere a las emisiones indirectas relacionadas con actividades externas a la empresa, como el transporte, la cadena de suministro o los eventos sostenibles.
- Normas UNE-ISO 14064, 14065 y 14069
Estas normas internacionales proporcionan directrices para la cuantificación, el reporte y la verificación de las emisiones de GEI. La ISO 14064 establece los principios y requisitos para la cuantificación y el reporte de las emisiones, la ISO 14065 se enfoca en la verificación de las emisiones y la ISO 14069 proporciona orientación sobre las metodologías para la cuantificación y el reporte de la huella de carbono.
- Guía GHG Workbook publicada por el IPCC
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha desarrollado una guía práctica para ayudar a las organizaciones a calcular y gestionar sus emisiones de GEI. Esta guía, conocida como GHG Workbook, proporciona instrucciones y herramientas para llevar a cabo el cálculo de la huella de carbono.
Gracias a estos protocolos y metodologías, las empresas pueden obtener mediciones precisas y fiables de su huella de carbono. Lo cual les permite establecer nuevas metas de reducción e implementar acciones para mitigar sus emisiones. Así como obtener certificaciones que validen sus esfuerzos en sostenibilidad ambiental.
7 ideas para promover políticas sostenibles en tu empresa para reducir la huella de carbono
Hay muchas acciones del día a día que pueden ayudar a reducir la huella de carbono de tu empresa.
¿Te apetece que veamos algunos ejemplos? ¡Vamos allá!
- Consumo sostenible de la energía
Evalúa la eficiencia energética de tus instalaciones y equipos, e implementa medidas para reducir el consumo de energía en tus instalaciones, como el uso de iluminación LED, la optimización del uso de los equipos o la instalación de sistemas de control de energía. Es importante concienciar a todos tus empleados sobre la importancia de apagar luces y los equipos que no estén siendo utilizados.
Al organizar eventos corporativos, como conferencias o reuniones, adopta prácticas sostenibles. Reduce los desechos utilizando materiales reutilizables o biodegradables, fomenta el uso de tecnología en lugar de papel y apuesta siempre por opciones de catering sostenible.
- Promueve el uso de transportes comunes
Incentiva la utilización del transporte público, como los autobuses, el tren o los sistemas de alquiler de bicicletas, mediante incentivos o programas de reembolso de gastos para fomentar el transporte sostenible.
- Incentivar la producción local
Apoya a las empresas locales y promueve una cadena de suministro más corta que te permita reducir la huella de carbono asociada al transporte de mercancías.
- Participar en acciones ecológicas
Participa en actividades y eventos relacionados con la protección del medio ambiente, como jornadas de reforestación, limpieza de espacios naturales o campañas de concienciación. Estas acciones no solo contribuyen a reducir la huella de carbono, sino que también fortalecen el sentido de responsabilidad ambiental de tu empresa.
- Apostar por energías limpias
Considera la posibilidad de recurrir a las energías renovables, como la energía solar o eólica, para abastecer una parte o la totalidad de las necesidades energéticas de tu empresa.
- Utiliza embalajes o envases sostenibles
Evita el uso de plásticos de un solo uso y utiliza envases biodegradables, reciclables o reutilizables para tus productos. Este tipo de materiales te ayudarán a reducir en gran medida la huella de carbono.
Implementar estas ideas en tu empresa te permitirá reducir tu huella de carbono y demostrar tu compromiso con la sostenibilidad. Además, de servir como un ejemplo inspirador para otras organizaciones y contribuir activamente a la protección del medio ambiente.
Desde MICE Catering, además, te ofrecemos la oportunidad de certificar tus eventos corporativos como eventos sostenibles.
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